Redactado por Juan Avellano. Cinturón negro de Jiu Jitsu e instructor de varias modalidades de combate en Kisul Artes Marciales.
Inicio del Jiu Jitsu
El Jiu-Jitsu está considerado como el primer arte marcial y es sin duda una de las más antiguas formas de lucha, aunque sus orígenes se remontan a bastante más de dos milenios en la India, donde ya Alejandro Magno tuvo problemas para acceder debido a las técnicas que utilizaban.
Por aquel entonces, los no muy corpulentos peregrinos indios, solían ser asaltados por tribus de mongoles, no hace falta indicar que violentos y de mayor envergadura entre los pueblos de Asia. Por lo que los indios, en inferioridad física, se vieron obligados a crear una clase de defensa personal que no tuviera como fundamento la fuerza muscular, sino la técnica; desarrollando el concepto de «palanca contra la fuerza de los adversarios».
Años después llegarían a China, y otros tantos después a Okinawa y todo Japón, donde fue asimilado y mejorado por las clases guerreras. Los inicios claros y tangibles en Japón se remontan al período comprendido entre los siglos VIII y XVI; etapa de constantes guerras civiles armadas, con sus respectivas armaduras, tácticas y sistemas de lucha que perfeccionaron en el campo de batalla. Y decidiéndose que las batallas se fuesen desarrollando cada vez más en campo abierto y enfrentamientos cuerpo a cuerpo, con ataques y contra ataques.
Es en este ambiente donde el samurai desarrollaría su estilo de combate mortalmente eficaz, con el uso del sable katana como arma primaria en los duelos. No obstante, en las escuelas de Kenjitsu, donde los hijos menores de clase El peso de las armaduras que los guerreros portaban, no permitía el uso de saltos ni apenas patadas; siendo desarrollados en etapas más tardías. De hecho, el nombre de Jiu Jitsu (y “Yawara”) comenzó a ser utilizado hacia el año 1600. Y prácticamente podría decirse que coincide con la llegada de Tokugawa Yeyasu como nuevo Shogun (1603), iniciando el período de pacificación y estabilización histórico Edo.

La sociedad se dividió entonces en cuatro clases: los samurai, campesinos, artesanos y comerciantes. El largo periodo de paz, provocó que el samurai comenzase a tener problemas económicos, ya que al no haber batallas que librar, sus servicios dejaron de ser requeridos. Comenzó un periodo en los que los samurai se iban quedando sin amo (bajo el término Ronin). El gobierno generó subsidios para recalcar la importancia de la educación en las artes marciales, y lo acompañó con el nuevo modo de vida y profesión: la enseñanza del jiu-jitsu.
¿quieres ser enseñado por los mejores maestros?
-Ven a probar una de nuestras clases totalmente gratis y sin compromiso.